La distancia que interpones entre tú y el mundo se llama arrogancia ...

Sola (una vez más) me fui yo al cine a ver "Una palabra tuya", de Ángeles González-Sinde, y con Malena Alterio y Esperanza Pedreño como protagonistas.
Buena peli para ver en compañía -cosa de la que carezco cada vez que me apetece hacer algo "tan distinto" como ir al cine, pasear, tomarme algo en una terraza, hacer el indio tabajara... en fin- y acaba bien (extraño en una película española).
No me explayaré contando que se me cayó medio paquete de palomitas mientras hacía malabares con él, el bolso, el monedero y el móvil, ni que lloré como una gilipuertas en varias escenas de la peli, tampoco que cada vez me da más asco pasear por las mismas calles sabiendo que estoy más tirá que un moco.
Imagino que se me está haciendo cuesta arriba volver a la realidad, más sabiendo que me habría quedado gustosamente una buena temporada en el hotel cercano a la calle Talal, aunque hubiese sido sola, ya ves, que una está acostumbrada a lidiar con la vida sin un hombro en el que apoyarse desde hace ya mucho tiempo.
Y otro finde de esos de borrar del calendario.
Y otra cruz en rojo sobre mi mapa particular.